ET DIXI: NUNC COEPI.

10.6.11

Algo anónimo y absolutamente vacío.

Había estado pensando toda la noche. Todas las noches a decir verdad, pero esta fue demasiado intensa. Fustigarse había dejado de ser divertido. ¿De dónde sacaría la idea absurda de que era feliz siendo infeliz? Lo peor es que volvería a caer en esa clase de teorías. Reconfortaban de sobre manera. Eran como una forma un tanto filosófica de justificarse ante el mundo. Si es que tan inculcada tenía las ideas y pensamientos, esos tan raros, extraños, tontos, oscuros, cínicos, graciosos, siniestros, dolorosos, contradictorios, que podía escribirlos, hablarlos, gritarlos sin pensar. Había dejado de hacer falta razonarlos, incluso sentirlos, para contar de forma alguna lo que una vez había de notar como parte de sí, pero que ya no era tanto. Que podría volver a serlo, porque era toda una sorpresa el hecho de ser ella, pero que ahora no era. A lo mejor nunca habíado sido, pero volvería a serlo. Y todo ese cúmulo de ser y no ser, era, entero, una pena. Una lástima esto de no tener nunca las ideas claras. Esa locura que solo puede acarrear alguien que se considera loco. Ese caos que viene ímplicito, pero solo para sí, consigo. Es que una vez que le has tomado cariño, lo ordenado, lo correcto, lo limpio ya nunca vuelven a ser lo mismo. Sería volver de la aventura y aventurarse demasiado en la realidad. Eso sí que es locura.


Para ser sincera, sólo tenía ganas de decir algo bonito, algo como un te quiero mucho más de lo que imagino. Algo anónimo y absolutamente vacío.

1 comentario:

  1. Me encanta el diseño de tu blog y me ha encantado esta entrada. A mí también me gusta escribir cosas que sólo entiendo yo. Antes lo hacía en Internet, pero ahora sólo queda el recuerdo en un pequeño cuadernito privado. Un saludo, me seguiré pasando ;)

    ResponderEliminar