ET DIXI: NUNC COEPI.

31.12.11

Happy new year.

Me voy a dejar de tonterías, porque tengo demasiadas ganas de sonreír  y olvidarme de todo como para ponerme versión melancólica. Un poco de alcohol, mezclado con todo lo bueno del año pasado, que son inevitablemente personas. Ahora sí, juguemos niños, y ya volveremos a ver que pasa, de nuevo.



30.12.11

No voy a despertarme porque salga el sol.

Un poco de música melancólica, y ese razones para creer con el que Coca-Cola cuentas las horas que quedan para cambiar de año han hecho decrecer mi estado de ánimo. Se suele hacer balance llegados a este punto. El cúmulo de cosas buenas, malas, de cambios, en general. Pero yo detesto eso, supongo que porque tengo la manía de verlo todo con mi halo pesimista, y hacer balance de lo negro, no es merecedor de ser un entretenimiento.

He adorado muchos momentos, muchas risas, muchos juegos, muchos de mis autocuentos y todas esas extrañas maneras que tengo de permitirme ser feliz alguna vez. Por contraposición, tengo el cúmulo de desorden, caos y catástrofe que crea mi tendencia a despreciar profundamente la felicidad. No puedo evitar centrarme en las carencias, en lágrimas, en impotencias. Ser la más tonta, la más fea, la menos interesante. Ni me doy pena, ni me amo demasiado. Pero nunca voy a dejar de querer utopías ideales, absurdas e irrealizables, porque sino... tal vez perdería la gracia. Me gusta ser dramática.

A todo el mundo le gusta decir empecemos una vida nueva, pero sabemos que es mentira, para que perder el tiempo. Un 31 que pasa a 1, que salga el sol, que ya veremos.


26.12.11

Esta vez se dedicaba a oír un poco del maestro Sabina.

Esta es la emboscada, la idiota emboscada que uno mismo se prepara. El traspiés. El revés. Y sin más, dejar todo de lado. Adiós muy buenas, lo doy por terminado. Dejaremos para otro momento el análisis que deberíamos hacer del acontecimiento. Es demasiado abstracto el pensamiento como para poder aguantar un segundo más centrada en ello.

Ni si quiera se si tengo suficiente capacidad para entender lo que digo, para saber lo que pasa. Ni si quiera puedo correr el riesgo de saber si quiero saberlo, ya ves lo sencillo de hacer enrevesado un complicado lío. Pero bueno, esta cuestión se va de las manos, y con semejante facilidad se hace añicos. No lo intentes, de verdad, yo tampoco puedo.


Mientras el ruido, tus miradas al cielo.

6.12.11

Supongo que esto no era lo que necesitabas oír en este momento.

Dejar de llorar cada dos por tres. Aunque no poder evitar dejar volar la mente. No poder evitar bajar las comisuras, y activar el endemoniado tic que las mueve inquietas cuando se revuelven pensamientos, recuerdos, deseos, ex-deseos. Ilusiones, y ansias plenas de ausencia de esperanza. Es verdad, pero me gustan mucho los pero. Los sin embargo. Los no obstante. Cosas que pasan. Costumbres que uno coge.

Detonantes, como palabras de Dan Humphrey a Blair Waldorf. Como toda emoción o sentimiento que revindica el pasado que ha pasado, aquí no exiten cuentas atrás, es uno, dos, tres, y más, a pesar de

-Chuck is stopping you.
-No, I haven't even spoken to Chuck.
-You don't have to. You two have some strange force field effect on each other. Physicists should study it.



"No lo necesitas, vosotros dos ejercéis un extraño campo de fuerza el uno sobre el otro".

Guau.