ET DIXI: NUNC COEPI.

21.2.15

La magia del alivio.
La magia de la libertad.
La magia de hacer que se desvanezca la dificultad.

Pero cuánto quise que esos sueños se hiciesen realidad.



21.1.15

"Quién pudiera reír como llora Chavela".

Me gustan los días con el suelo mojado y el cielo despejado.
El rumor de nubes dispersas y el aleteo en los charcos.

Días con los sueños abiertos y las entrañas cerradas.
La esperanza en los ojos y las comisuras alzadas.

Con el viento en la cara.

Con orden en el alma.

29.10.14

A veces me iría a vivir al mundo paralelo que hay en mi cabeza. Donde los sueños son la realidad, y todo cuanto pasa responde a lo que siento. Cada detalle es pura ilusión, y controlo la sensaciones que quiero que tenga mi cuerpo. Me encanta cuando me sumerjo hasta evadirme en mis ojos cerrados y mi respiración profunda. Me encanta que mi subconsciente me haga feliz completando con finales que son tan maravillosos como inciertos.

La paz interna donde todo es de esa manera especial tan perfectamente imperfecta.

27.8.14

Solo un segundo.

El sueño derrumbo mis sueños.
La esperanza se fundió en pasión,
tan efímera como la brisa fresca,
acariciando un rostro en cualquier rincón.

Y levantó la vista,
y se dijo adiós.
Reflejo invisible de recuerdo impulsor.
Y miró hacia el cielo,
pisando firme la incertidumbre
que humanamente era su suelo.

Y bajó la vista,
y sintió su paz.
Y bajó su alma,
y volvió a su andar.



28.4.14

A dónde te vas, cabecita

Cuanto más cansada me siento, o más pesado me resulta el esfuerzo que sin cesar estoy en la obligación de hacer, más me da por evadir la mente.

Evadirte es difícil, tal vez porque la idea de tener que ser responsable es algo con lo que creces, es básico en la educación de cualquiera. Responsabilidad. Ese valor que has de tener frente a cualquier cosa que hagas, que digas, ante cualquier meta que te propongas, ante cualquier proyecto en el que participes, ante cualquier persona, o grupo de personas a los que tus acciones sencillamente afecten. Y es inevitable. Necesitamos ser responsable para que esto funcione. Además hay cierto placer en esa responsabilidad. Por una parte te hace dueño de ti mismo, a ese nivel personal de ser consciente de qué haces y por qué lo haces. Pero por otro lado, a un nivel más social, te gratifica ser capaz de estar para los demás cuando se espera algo de ti, y a la vez, te hace crecer y aprender de los "errores" que causen pequeños o grandes desastres. Esos desastres es probable que afecten también de lleno al nivel individual de la responsabilidad.

Responsabilidad.

¿Es una tontería pensar que esa responsabilidad que recae sobre ti en tantos aspectos no te deja ser libre?

Libertad.

Qué concepto tan abierto para aplicación tan limitada. Además hay algo absurdo, que me llama la atención, la limitación más grande que tiene la libertad es a la vez una de las razones más importantes para que la vida tenga sentido. A grandes rasgos, es el amor. Solo con nacer en una familia que te quiera ya te falta la libertad que se difumina en el punto donde empieza tu responsabilidad para con ellos. Pero esto no es algo malo. La libertad está totalmente sobrevalorada. ¿Será porque suena bien la palabra? Libertad. Libertad. Liberté. Freedom. Suena bien. Parece grande, parece lo mejor que puedes tener. Y esto es, porque en realidad si existe ese matiz de que es una de las mejores cosas que puedes tener.

La libertad para vivir el amor es una buena libertad.
La libertad de pensar, de pasear, de moverte, de aprender, de conocer, de reír, de mirar, de soñar. Existen muchas libertades, innatas, que ni nos planteamos. Las tenemos. Nos hacen ser nosotros. Nos llenan.


En esta evasión en mi cabeza, he hecho una mezcla de las responsabilidades que me resultan tediosas, frente a las libertades que veo inalcanzables.

Me siento presa de un sistema, como todos, sistema bucle que te atrapa con una palabra absurda, de papel, o de latón, o de bronce.

Dinero.

Para mi, la mayor de las libertades es vivir en el mundo. No haría otra cosas que recorrerlo con los ojos muy abiertos. Absorbería cada rincón. Me arriesgaría a cada aventura. Curiosamente, para ello no estaría nada mal cargar con un poquito de esa 'responsabilidad' del amor.

Esto, que es probablemente el anhelo de otro muchos, no lo podemos tener. Porque todo empieza con ese pensamiento de que si para recorrer el mundo hace falta dinero, habrá que estudiar, habrá que trabajar, habrá, habrá, habrá.

Hasta que estás esclavizado en una maraña de responsabilidad.

Quizás hay que ser muy valiente para arriesgarte a hacerlo de otra manera, que la hay. Muy tonto, como dirían algunos.

Si que me pesan mis responsabilidades. Anulan muchas de mis libertades tontas favoritas. Pasear, tomar una cerveza, tomar el sol, ver una película, escribir por escribir, leer por leer, visitar, a veces hasta soñar despierta. Y no es gratificante. No es gratificante. Además, me da miedo. Tengo miedo de que el camino paralelo que he elegido para caminar por el que quiero, no me deje realmente nunca disfrutar de él.

3.1.14

Ahora

Hoy he caminado entre libros. De estas veces que vas y vienes, tocas, abres, hojeas, lees sutilmente. El vistazo ágil que te empapa de ganas de sumergirte en letras.

Lo echo de menos.

Hay tantas cosas que no se, tantas que no me han hecho reír, emocionarme o reflexionar. Tantas cosas que no están flotando en mi cabeza estimulando mis fantasías, revolviendo mi realidad con esa chispa de ficticia locura. Desconozco muchos nombres, muchas historias y muchas realidades.

Pero justo ahora nunca es el momento.

Suerte de series, de películas, de ricas comidas, de música, de mil melodías y canciones, de sus directos, de mantas suaves, de cerveza, de chocolate, de coches que unen y transportan, de aire fresco, de lluvia, de mucho sol, de Sur, de bonita Sevilla, de hogareña Huelva, de 'tiempo muerto' que te da la vida, y sobre todo suerte de amor, que lleva la sencillez del momento a la cúspide de la ilusión.

Aunque ahora no sea el momento, es el momento.


30.9.13

Glittering blackness

¿Sabes esas veces en las que estaría bien encontrar en canciones, libros, películas justo la sensación que necesitas sentir? Pues a mi no se me da bien. Será una falta de cultura base, pero lo que encuentro, lo encuentro de casualidad. No revuelvo entre páginas, escenas, ni el montón de cd's que no tengo, para acogerme justo a lo que necesito.

Más bien, me dejo llenar de todo lo que va apareciendo, a veces se me ensacha el pecho, y a veces se me encoje. A veces, realmente, no necesito nada para que esté en su máxima plenitud, y a veces, realmente, está anudado. Aunque todo sea cíclico de por sí, las pequeñas manifestaciones de arte son el complemento perfecto para poner a tono el compás que se ha marcado.

Supongo que con las acciones pasa un poco lo mismo. Pero más complicado. Tus propias emociones, sean las que sean, no significan tanto en ese ciclo constante de plenitud y congoja como las de los demás.

La vida es tan bonita solo por poder mirar y ver, oler, saborear, oír y escuchar, y sobre todo, tocar.

Es tanto lo que uno toca.

Piensas piel con piel, y en la distancia, ya la tienes de gallina, ruborizada por todo lo que eso es. Pero no solo es eso. Tocan las miradas, tocan las palabras, toca la más mínima fragancia que desprendas, toca hasta una comida bien hecha.

Es la acción, es el gesto, algo tan potente, que a veces llegas hasta el botón de plenitud y congoja de otro.

¿Te imaginas cómo es tocar un alma? ¿Cómo de grande e importante es esa conexión? ¿Cómo de maravilloso? Imposible tocar sin ser tocado, y esa tercera ley dice hasta demasiado.

¿Qué sentido tiene tu ombligo, qué sentido tiene tu reflejo?

Si lo más lefgvérqjbdsvdwqjbfebv (y con este verbo digo mucho) que tiene vivir se basa en algo tan sencillo como dar, como tocar.

Puede que lo mejor que tenga la raza humana sea la capacidad de razonar, solo para poder llegar a dilucidar que la felicidad más plena está en la pura sencillez de entregarse por completo a hacer feliz a otra persona.

Sobre todo, puede que lo mejor, más increíble e inesperado que pueda sucederte sea encontrar a la persona que te haga descubrirlo.




30.5.13

Voy a decir una tontería, pero tanto Peter Pan, como el profesor Lupin, en sus respectivas historias, hacen a sus 'aprendices' pensar en una cosa. Necesitas un recuerdo feliz.

Puede que fuera cruel conmigo misma, pero no creo hubiera conseguido volar, ni creo que hubiera generado un patronus.

He aprendido a volar, es lo que hecho este último año. He aprendido a volar.

Tengo un cúmulo de instantes.

Y tengo un instante favorito.

7.4.13

Me he enamorado de esto.


Quizás estando sola, de noche, en tu aposento
oirás que alguien te llama sin que tu sepas quién
y aprenderás entonces, que hay cosas como el viento
que existen ciertamente, pero que no se ven...

Y también es posible que una tarde de hastío
como florece un surco, te renazca un afán
y aprenderás entonces que hay cosas como el río
que se están yendo siempre, pero que no se van...

O al cruzar una calle, tu corazón risueño
recordará una pena que no tuviste ayer
y aprenderás entonces que hay cosas como el sueño,
cosas que nunca han sido, pero que pueden ser...

Por más que tu prefieras ignorar estas cosas
sabrás por qué suspiras oyendo una canción
y aprenderás entonces que hay cosas como rosas,
cosas que son hermosas, sin saber que lo son...

Y una tarde cualquiera, sentirás que te has ido
y un soplo de ceniza regará tu jardín
y aprenderás entonces, que el tiempo y el olvido
son las únicas cosas que nunca tienen fin.

José Ángel Bueso

5.4.13

Lo voy a decir por ejemplo aquí, en estos instantes alsfjohfgpdhgfjdafhdsgñljfldfrefhjgflkderñjgfhsjethjdherkñlrjpa.

Entendiéndolo como grandes ganas de compartir el momento con mi segunda persona del singular.

¿A dónde quieres ir hoy?

Existe cierto estado de confusión aclaratoria en el que te alcanza una paz que encaja todas las piezas. Es confuso por la sencilla razón de que aparece tu incapacidad de comprender qué sucede, aún a sabiendas de que eres incapaz, tu mente no se relaja, lo intenta una y otra vez. Tal vez, no pierde la esperanza de que las cosas suceden como ella desea. No obstante, los hecho demuestran que esa ficción que querría convertir en realidad nunca pueden ser mejor que dicha realidad. La ficción es fácil. Es limitada, y absolutamente predecible. Claro que puedes imaginar grandes cosas, existen miles de obras, de cualquier tipo y forma artística que 'supera con creces la realidad', pues lo que en ellas sucede no se puede trasladar a la realidad que vivimos, sin embargo, todo lo que cualquier mente humana crea, creado está. Puedes envolverte de sueños, ilusiones, mundos paralelos. Puedes idealizar que no existen daños, sufrimientos, guerras, hambre, estupidez humana, que no existen errores, que no existe decepción, que lo puedes todo, que sabes dominar la situación, en definitiva, que de alguna manera controlas el mundo. El que conocemos, uno paralelo que hayas creado, tú mundo, tú mundo compartido. Cualquiera vale. Y serás dueño y señor de él, pues tu lo construyes, moldeas, destruyes y vuelves a construir a tu absoluto antojo. Dices 'mis sueños no tienen limites', y he ahí tu límite. El límite es la ausencia de límite. Simplificando, el límite eres tú.
Llegados a este punto, la realidad es la compleja, es la confusa, la culpable de la ficción. Sin confusa realidad no habría ficción que crear para intentar domar a esta. Es confusa, y solo existe ese segundo aclaratorio, pacífico, en el que dices 'vale, lo tengo, encaja', todo colgado de unos hilos muy finos que el instante siguiente se encarga de rasgar, mezclar, desordenar y reubicar. Un puzzle nuevo. Un caos nuevo.
Caos. Por eso la realidad es mágica. Cada paso puede ser o no el que esperabas, cada giro puede cambiar sorprendentemente de ángulo, cada sueño humano puede trasladarse, a la vez que cada sueño humano puede fracasar. La realidad es excitante, te lleva al límite, al límite de cuanto esperas o deseas, al límite de tu camino, crea más. La realidad recoge cada emoción, pasión, sufrimiento, risa, armonía, desconcierto, todo lo que llevas dentro, le da forma, sentido. 

Lo mejor es que siempre te rodea de miles de puertas y te pregunta '¿a dónde quieres ir hoy?'. Entonces aparece la ficción para decirte 'tira por aquí, a ver si... me hago realidad'.

La ficción son las palabras, la realidad los hechos. La ficción es complaciente, y la realidad el sabor agridulce de vivir.

21.3.13

¿Cómo es posible que todo, absolutamente todo, cada acción, gesto, detalle, objeto, cada vistazo al aire esté lleno de ti? ¿Cómo puedes estar en todo? ¿Cómo puedes aparecer a partir de todo?


2.2.13

Cuando trasladaba la idea del vacío al hueco de su cama, qué repulsiva la maldita cama a las dos de la mañana.

Este insomnio incontrolado desde que se hizo necesario estirar el hueco y el espacio.
¿Quién hizo? ¿Qué hizo? Sujeto en primera persona singular.

Qué especial. Qué ESPECIAL.
Tanto.

Vaya excepcional felicidad, calma, alegría, paz, sosiego, vaya excepcionalidad la suya.

Tanta, que qué odioso el hueco, el espacio, el necesario, el absurdo, el imbécil, el tonto, el roto, el descosido, el descarrilamiento mental que fluctúa y vaga por parajes hostiles llenos de espejismos de la realidad que hay al coger carrerilla y saltar los huecos, saltar el espacio, odiosos todos.

Odiosos los brincos del pecho, el frío en la cabeza, sí, el frío de los nervios, de la incertidumbre, el anhelo, la necesidad.

¡Qué pares de dar saltitos! ¡Qué sí! ¡Qué ya se que el oxígeno no te llega bien! ¿Y qué quieres? ¿Yo? Ah, claro, que es mi culpa... No me lo recuerdes, que no se me olvida, tú solo para un rato de dar esos brincos, deja de estar nervioso. Todos sabemos que pasará, pasará... Es el funcionamiento típico de la vida, aparece en las películas, en los libros, en las vidas de los demás, en tus propias experiencias pasadas, y pasará.

¿Te he convencido? Al menos has disminuido un poco la frecuencia.

¡Eh! Si lo estabas haciendo bien...

En fin.

Y mientras pasa, pasan los segundo como horas. Y mientras pasa, hay tormentas secuenciales y periódicas que suben y bajan en los altibajos de la espera.

El bote colmado de la impaciente paciencia, que está de rodillas y suplicando al tiempo que deje de fluir despacio, no están los saltitos para soportar más la ausencia de sus labios.

Sin embargo, la paciencia, en su vestigio de lucidez cubre con un halo de esperanza el 'im'.

Pasará, y pasará con el roce de sus labios, en el abrigo inmenso de sus brazos.

No, pequeños, no. Ahora no. Sin secuencia ni periodo, ahora no. No veo bien.

Vamos a jugar a ensayar la introspección que pule las piedras del camino del yo, así, hasta ser su perfección.

El ambiente se está llenando de emoción. Es que empieza el ciclo, ¿sabes? Ahora sobrescribes con más significados lo que comenzaste a construir tiempo a.

El sabor de una cerveza, la frescura de la cercanía al río, el frío del metal bajo los vaqueros, la delicadeza adictiva del beso, la inocencia de las risas, lo bonita que es su voz, la grandeza de ver su sonrisa, el tacto piel con piel, mano con mano, y después todo lo demás.

Los saltitos casi que han recobrado su paz. 
El casi desaparece al contacto directo con su ESPECIAL.



15.1.13

Más, mucho más.

He crecido soñando que me pinchaban tus espinas, y que esa era la sensación más dulce del mundo. Sólo que no sabía quien eras tú, y sin saberlo me quedé hasta estar tan enredada como para no saber salir, saber, saber, querer, hasta estar colapsada de la intensidad de ese dulzor. Y tan a gusto. No tiene sentido el movimiento más allá de tus raíces, allí están implantadas las mías.

Simplemente es curioso, sí, ese paso inconsciente del anonimato al nombre propio. Ese que suma veinte, o  a veces coincide en siete, se relaciona con nueve, o puede que con dos. Sumas singulares. Singular de única.

Me gusta haberme dado cuenta. Me gusta que ahora el soñar sea en color. Me gusta que no haya píxeles, que cuando camino se haga todo tangible. Sí, me gustan los pasos entre tus espinas y tu dulzor, en los que mi cabeza, en blanco de sueños mejores que su realidad, ve pasar una línea negra. Times New Romans, negrita. 'Jamás lo habría imaginado'

Entonces en un día cualquiera, muchos días cualesquiera en realidad, aunque hoy solo sea uno más, lo descuelgas de la pared, lo ojeas, lo lees, lo completas, vuelves a pensar ese 'jamás lo habría imaginado' de la primera vez.

¿Cómo lo describiría? Te sientes feliz, afortunada, cómoda, completa. Y entre muchas concesiones a la razón de esas frases que lees, decides centrarte hoy concretamente en una. Qué guionistas más listos. Tanto, que pongo trazas de mi felicidad en sus palabras.

-¿Esto es lo que esperabas?
-No, es más, mucho más.


¿Podría ser más justa la realidad en este instante? Tal vez nunca debería haber somier, ni tampoco orden en esa cama, ni hueco más que para acurrucarme en un rincón.
Pero como todavía no se puede parar el tiempo, creo que, dentro de la dificultad y la anomalía de lo que voy a decir, no tengo quejas, todo lo contrario. Todo esto es más, mucho más.




14.12.12

En un instante tan constante. Inspirado. Irradiado. Anhelos firmes de infinidad. Certezas de un 'siempre'.



Ven a gritar como antes, y hacer del caos un arte.


Rompe todas mis ventanas, nunca pares de ser este aire.





Creo que es lo más bonito que he tergiversado nunca.



15.11.12

Me ahogo entre las paredes de esta habitación.
Me ahogo dentro de estas sábanas, del vacío de la cama.
Me ahogo dentro de mi piel, y me ahogo entre estas lágrimas.

No te vayas.
Necesito tu aire para respirar.

13.11.12

COBARDE.


La puta opción fácil es esa. Ser infeliz. Meterte de lleno en el drama. Estar apático. Ser un escéptico. Construir un muro gélido e inquebrantable hasta lo más profundo de ti. Pasar de todo. Dejar que cada flecha de salvación choque, rompa, se desvanezca entre tus murallas heladas, como si su existencia no tuviera sentido, como si ya no mereciera más la pena. 
Si quieres puedes engañarte a ti, hacer que todo parezca una mierda, que todo está perdido,  que carece de fuerza, de potencial. ¿Pero a mi? ¿Me quieres hacer creer eso a mi? Lo siento si no eres capaz de aceptar que estos cimientos son firmes y esta vida proyectada que comienza, perfecta. "Que como te echo de menos no hay en el mundo un castigo".

La perfección es difícil. La felicidad es complicada. La ilusión es compleja, es frágil. Por eso todos las buscan, pocos llegan. ¿No sientes fuerte el impulso de abrir los ojos, agarrar fuerte mi mano y aprender, juntos, a caminar sin tropezar por la meta?

Ya sabes, te caes y te levanto, me caigo y me elevas. Ya pillaremos el compás, no importa un fracaso menos que más.


Llegaré a ser tu valor. De esos hilos tiro, y eso es lo que, pronto o tarde, espero, no como favor, ni petición explícita, sino por propia elección.

En Pont de Arts está la cuenta atrás. 2206051200 segundos. Tenemos todo el tiempo del mundo para hacerlo bien.

18.10.12

Tomo nota.

Esto suena siempre a lo mismo. Me encanta utilizar la palabra absurdo, también ridículo. Adoro el polisíndeton, hablando con propiedad, y enlazar y enlazar en una misma oración compuesta gran cantidad de coordinadas ideas. Pasamos a los extremos, a la abundancia de todos y nadas, de siempres y jamases, o tal vez, de nuncas. Hablando de tal vez, también me excedo en el uso del quizás, y nunca, ya ves, nunca, me faltan ganas de dejar caer un no sé, así mismo repetiría constantemente el ya ves. Las metáforas que implican luz, que implican color, que abarcan el cielo, su extremo, el suelo, que dicen arriba, y se vuelven abajo, dejando ya eso de los extremos, jugando a los contrarios. Contrarias y ordenadas suelen aparecer las ideas, primero lo más triste, después lo más feliz. Euforia, euforia y plenitud, ella también, acompañan fielmente a mis descripciones. También y pero no dejan de estar al borde de mis manos en ningún momento, es más, la palabra momento, es fácil de encontrar. Así fluyen mis divagaciones, y con mil característicos detalles más.


En el rincón virtual 'Notas' de la prolongación de mi mano, escrito en uno de esos momentos, ¿cómo llamarlo? De cierta dificultad, de fragilidad. Uno de esos que garantizan la fuerza de lo que se ha llegado a crear.
El mundo se ha ordenado, pero el caos no ha hecho más que empezar.
Entre sueños sobre hilos que cruzan alto el umbral, la esperanza de romper cualquier metro en cien pequeños más.
Recorriendo este sendero decías hallar felicidad, más hallada te enseño que no hay paz sin guerra, ni calma sin tempestad.
Sabes, pequeña, el equilibrio, sabes que viene y va, y sabes que cuando llega, eso,eso es toda tu verdad.


Guerra, paz, calma y tempestad, se me había olvidado decir lo fiel que soy a ellas.


24.9.12

Se llama el juego.

Si encuentro un cómo me siento resuelto en los versos de cualquier poeta haré mías sus rimas, y míos sus rincones, porque sabré que esta incertidumbre es normal, es humana. Sabré que los errores los cometemos todos. Sabré que cerca del final todo empieza, tal vez que mis inviernos solitarios no son mejores que esta guerra. Sabré que hay una paz secreta que perderé la oportunidad de encontrar si tú te vas y me dejas. Me dejas fría, rota, me dejas moribunda y con las ganas de saber si se puede estallar... me da vergüenza escribirlo, continuar la frase. ¿Sabes de qué voy a estallar? De eso tan fuerte que llevo dentro, pero sabes también como se le llama común y arbitrariamente, no hace falta la mención de esas cuatro letras.

Se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño.


26.8.12

The girl in the red hat.

Hay algo en ti que llena mi vida de emociones fuertes.
Entre excesos y defectos que me encantan, que me enganchan.


"Ya es casi media noche, la vida no puede ser tan cruel para que no nos permita estar juntos... y comer".