ET DIXI: NUNC COEPI.

17.1.12

Utopías.

No sé el porqué de la historia, pero a fin de cuentas no puedo negar que aquello, que esto, me gustaba, y me gusta.
Es tan excitante. Hace que me sienta tan libre. Hace que rompa de una forma tan brutal la monotonía. Es sumamente adictivo, como no. ¿Quién a estas alturas rechaza un poco de adrenalina?
A veces me dedico a pensar que es imposible, que todo está en mi cabeza, y de repente el cosquilleo, el vértigo. Sonrisas, gritos.
Me niego a volver a la rutina, ¿sabes? Es mejor así, soy más feliz. Estoy colocada de felicidad. Tal vez ebria.

'¿Qué?', esa parte consciente de su cabeza.


11.1.12

Zaratustra.

Voy a citar un rato a Nietzsche. Solo porque me está gustando mucho lo que leo.

Espíritu es la vida que se saja a sí misma en vivo: con el propio tormento aumenta el propio saber - ¿sabíais ya esto?  
Y la felicidad del espíritu es esta: ser ungido y ser consagrado con lágrimas para vícitma del sacrificio-¿sabíais ya esto? 
Y la ceguera del ciego y su buscar y tantear deben seguir dando testimonio del poder del sol al que miró - ¿sabíais ya esto?  
¡Y el hombre que conoce debe aprender a edificar con montañas! Es poco que el espíritu traslade montañas -¿sabíais ya esto? 
Vosotros conocéis sólo chispas del espíritu: ¡pero no veis el yunque que él es, ni la crueldad de su martillo!  
¡En verdad, no conocéis el orgullo del espíritu! ¡Pero aún menos soportaríais la modestia del espírtu, si alguna vez ella quisiera hablar!  
Y nunca todavía os ha sido lícito arrojar vuestro espíritu a una fosa de nieve; ¡no sois bastante ardientes para ello! Por esto tampoco conocéis los éxtasis de su frialdad.

[...] 

Ya ves.

10.1.12

Artística nulidad.

Esa sensación pasiva. Fugada la emoción, se pierden días. La resignación que pesa, que se condena acompañando de 'absurdo' todo lo que conlleva. No es excesivamente divertido, se hace opuesto más bien el camino. Languidez en la existencia, languidece cada día, menos mal que a Sevilla le gusta teñirse de rayos de sol. En fin, que se ha ido la pena, arrebatando la pasión, ya ni dualidad que valga cuando todo es ridículamente desmotivador.

No sé, querría tomármelo con filosofía, pero no sé si a los ingenieros les va el mundo de la relatividad. Madre mía, escuchar Sabina me gusta, pero me hunde basto en una miseria tonta. Seré onomatopéyica, bah, dejémoslo estar, se ser reina del drama, voy a empezar, o no, qué más da.

3.1.12

Una sonrisa enigmática.

¿Te vienes?


¿A dónde?

¿En serio?


Pues.. sí.

Vale. No lo sé.


¿Y me lo ofreces?

Evidentemente.


Qué sugerente.

Es lo que intento.


No funciona tanto.

Tarde.


Venga..

¿Sí?


Sí.