ET DIXI: NUNC COEPI.

1.11.10

Principios y finales.

El comienzo de un comienzo. ¿Alguien puede establecer realmente el principio de algo? Las cosas empiezan sin que nos demos cuenta de ello, sin que podamos elegir. Nadie nos pregunta si queremos nacer, hablar, crecer, soñar, ser hijo de, ser hermano de, o amigo de, si queremos ser de aquí o de allí, si queremos llorar, si queremos reír, si queremos amar... Todo sucede, todo surge, aparece, EMPIEZA. Todo empieza y nada ni nadie sabe cómo o por qué. ¿Será que es cierto que todo es cosa del destino? -Pues uno ya deja de creer en el azar. La casualidad es solo un artimaña del destino. La artimaña de creernos más libres que juguetes, pero la libertad es solo elegir sin conocer el camino, es solo abrir las puertas cerradas mientras creemos que las construimos-.

Sin embargo, el final no es tan espontáneo. El final incluso diría que podemos dictaminarlo, elegirlo, preverlo al menos. Cuando algo acaba sabías que tenía que hacerlo, tienes esa sensación, puede que relacionada con el aclamado destino, esa sensación de que ya era suficiente, hasta más que suficiente. Cuando un final es una sorpresa impacta, duele, hasta asusta, después se asimila, y se respira. Es un fin, no el fin. ¿Pero qué pasa cuando tú lo eliges? Duele, asusta y además da lugar a la gran pregunta. ¿Era eso lo que tenía que hacer? Cuando está pesa, cuando no está falta. Tal vez solo es decidir qué es más llevadero...

Y puede que este escrito, y puede que vayamos paso a paso construyendo ese camino, lo cierto es que nadie te quita el peso de decidir, pues nadie por más que pueda estar establecido te quita la carga de elegir, y nunca puedes parar de hacerlo, no es posible hacerlo todo, porque aún así nunca sabrás que hubiera pasado si solo hubieras podido elegir una de las opciones. Cada paso elimina a los demás, cada paso inhabilita un retroceso que hasta hay veces que podría gustarnos llevar a cabo.

..Pero yo creo que uno nunca se arrepiente de verdad. Cuando haces cualquier cosa es que hubo algo en tí que lo creyó, que estuvo dispuesto, algo, ese algo es la razón, es el porqué, es la esencia y es por lo que no se debe vacilar nunca ante lo vivido. Podrás tocar fondo, pero nunca sabrás si otra caida hubiera sido más profunda o hecho más daño, ¿no es absurdo pensar en ello? Recordar lo vivido, sentir lo que pasa y diseñar lo que vendrá, no hay tiempo para más.

Sé cada cosa que he vivido, no me arrepiento de ninguna, ¿para qué? Ahora mismo disfruto de cada una de mis escasas sonrisas, en comparación con la gran frecuencia de antes o con lo sentidas que eran. Ahora vivo cada lágrima, y refugiada en el dolor de cada situación soy feliz, no creo que pudiera sentirme viva sin cada rasguño emocional, o sin brechas que no puedo cerrar. Ahora agradezco cada mirada, cada sonrisa, cada abrazo, beso, caricia, palabra, cada principio y cada final, cada reto, cada cambio, y cada cosa que no quiero cambiar...

Diseñar diseño cada día una cosa distinta que cada minuto que pasa se modifica con los sueños que van siendo pisados con la inmensidad de la realidad.

Aunque eso no me hace tener menos ganas de soñar.


[Principios y finales solo son las denominaciones de esos cambios de realidad que suceden para conformar aquello que se conoce como vida. Además son inseparables, detrás de cada final un principio, detrás de cada principio un final...

-¿Feliz, triste o abierto?
-Los felices no existen, tristes son todos, deja al menos que sean siempre abiertos...]