ET DIXI: NUNC COEPI.

30.9.13

Glittering blackness

¿Sabes esas veces en las que estaría bien encontrar en canciones, libros, películas justo la sensación que necesitas sentir? Pues a mi no se me da bien. Será una falta de cultura base, pero lo que encuentro, lo encuentro de casualidad. No revuelvo entre páginas, escenas, ni el montón de cd's que no tengo, para acogerme justo a lo que necesito.

Más bien, me dejo llenar de todo lo que va apareciendo, a veces se me ensacha el pecho, y a veces se me encoje. A veces, realmente, no necesito nada para que esté en su máxima plenitud, y a veces, realmente, está anudado. Aunque todo sea cíclico de por sí, las pequeñas manifestaciones de arte son el complemento perfecto para poner a tono el compás que se ha marcado.

Supongo que con las acciones pasa un poco lo mismo. Pero más complicado. Tus propias emociones, sean las que sean, no significan tanto en ese ciclo constante de plenitud y congoja como las de los demás.

La vida es tan bonita solo por poder mirar y ver, oler, saborear, oír y escuchar, y sobre todo, tocar.

Es tanto lo que uno toca.

Piensas piel con piel, y en la distancia, ya la tienes de gallina, ruborizada por todo lo que eso es. Pero no solo es eso. Tocan las miradas, tocan las palabras, toca la más mínima fragancia que desprendas, toca hasta una comida bien hecha.

Es la acción, es el gesto, algo tan potente, que a veces llegas hasta el botón de plenitud y congoja de otro.

¿Te imaginas cómo es tocar un alma? ¿Cómo de grande e importante es esa conexión? ¿Cómo de maravilloso? Imposible tocar sin ser tocado, y esa tercera ley dice hasta demasiado.

¿Qué sentido tiene tu ombligo, qué sentido tiene tu reflejo?

Si lo más lefgvérqjbdsvdwqjbfebv (y con este verbo digo mucho) que tiene vivir se basa en algo tan sencillo como dar, como tocar.

Puede que lo mejor que tenga la raza humana sea la capacidad de razonar, solo para poder llegar a dilucidar que la felicidad más plena está en la pura sencillez de entregarse por completo a hacer feliz a otra persona.

Sobre todo, puede que lo mejor, más increíble e inesperado que pueda sucederte sea encontrar a la persona que te haga descubrirlo.